Un consenso misterioso
La conclusión más increíble que puedo sacar de investigar las opiniones diferentes sobre el asunto del minyan virtual es que tenemos un ejemplo raro de consenso entre las facciones en guerra constante del judaísmo moderno. Mientras que hay matices en la manera en la que se dice y se practica el fallo, hay un acuerdo que el minyan solo consiste en diez personas que están presentes físicamente.
¿Cuál es la razón por ese consenso misterioso? ¿Es «tecfobia»? ¿Es solo halajíco? ¿O tal vez haya otras fuerzas en juego aquí?
Argumentos prácticos en contra del minyan virtual
Algunos de los argumentos en contra de un minyan virtual tienen que ver con la literatura halájica, mientras otros son prácticos. Empecemos con los argumentos prácticos:
- Un minyan virtual no puede proveer un sentido de comunidad.
- La realidad virtual se encargará del mundo real y le aislará a la gente.
El argumento principal es que un minyan físico provee un sentido de comunidad y camaradería que un minyan virtual no puede replicar. Este es el argumento que expresan los rabinos y de que muchos que van al beit kenesset, incluso a mí mismo, están de acuerdo. Hay otro argumento que se esconde, tal vez por tener miedo de verse como oportunista y egoísta lo cual es la preocupación de la centralidad de la sinagoga en la vida de la gente.
Me gustaría creer que las sinagogas no son territoriales. Me gustaría creer que su rabino está feliz que asista a una sinagoga, sea suya o no. Mi experiencia con un rabino vecino que les llamaría a mis congregantes y intentaría a convencerles a adoptarse es único y aislado. Sin embargo, no puedo evitar pero sentirme como el consenso entre todas las denominaciones que un minyan virtual no es una buena idea viene del miedo de que el mundo virtual reemplace la realidad, la asistencia en la sinagoga bajará, y que la estabilidad financiera de las congregaciones será debilitada.
Pero regresemos al miedo de perder un sentido de comunidad. Ese miedo no es único para los judíos ni para las instituciones religiosas. Los padres, maestros, vendedores, entretenedores y más lo comparten, básicamente alguien que no provee servicios virtuales de un tipo u otro. Mientras que estoy de acuerdo que hay un peligro en aislarse y separarse cuando uno se hunde en el mundo virtual, pienos que debemos tomar un Xanax metafórico y calmarnos, porque la gente todavía quiere estar junta. Si la realidad virtual y conectividad en Internet fueran la nirvana última, sería común ver estadios, sala de conciertos, cines, restaurantes, y andenes vacíos. Todos esos están llenos porque la mayoría de la gente quiere estar junta. Estamos dispuestos a tener algunas experiencias solitas, de vez en cuando, pero no convertir todas nuestras experiencias en experiencias virtuales.
Es posible que quieras acurrucarte y netflixear pero de vez en cuando es posible que quieras ver una película en el cine. Cuando parece que toda la música ya se ha escrito, los reality shows siguen buscando la próxima voz para llenar a los estadios gigantes para oír funciones en vivo con los otros fans. Si nuestras sinagogas ven una bajada en asistencia, no es porque los rezos virtuales las están reemplazando sino que la mayoría del tiempo no hay ningún sentido de emoción salvo por el chisme. Regresaré al tema de mejorar nuestra experiencia en la sinagoga pero no pienso que el miedo de perder congregantes justifique una oposición al minyan virtual.
El otro miedo es que los robots tomarán muchos de los papeles de los rabinos y entidades religiosas. Esto es verdad y tal vez bueno cuando tenemos que hablar de funciones técnicas como la supervisión de kashrut. Imagínese, una persona en una base de operaciones supervisando toda la producción de carne kosher en los EEUU. Esto salvará las organizaciones de kashrut millones de dólares y les dejará reducir el costo de la comida kosher (estoy seguro que ahora mismo están preocupados para planear esto!). Con la revolución industrial, va a causar la pérdida de muchos trabajos pero va a dejar que la gente use su talento para sus intereses productivos e intelectuales. Esta revolución tecnológica no hubiera sido posible sin la revolución industrial que les alivió a los trabajadores de su trabajo de baja categoría y mejorar la calidad de vida.
Este miedo, sin embargo, no tiene que ver con el papel real del rabino, lo cual es proveer apoyo moral y emocional, inspirar y enseñar. La gente todavía quiere aprender cara a cara y en la compañía de otros, y terapia, consolar, y oficiar en los eventos del ciclo de la vida y siempre estar en las manos de los seres humanos.
Argumentos halájicos en contra de un minyan virtual
Vamos a ver los argumentos halajicos ahora:
- Diez personas tienen que estar presentes para recitar la liturgia (devar shbikedusha en hebreo)
- Esas diez personas tienen que estar presentes físicamente en el mismo espacio.
Antes de contestar, tenemos que considerar lo siguiente:
Debido al hecho de que nuestros rezos se dirigen a Dio, cuando decimos que las diez personas que constituyen un minyan tienen que estar en un lugar, ¿cuál es la definición de ese lugar en relación con Dio?
Los argumentos halajicos en contra de un minyan virtual son que las diez personas que estar presentes para recitar la liturgia sagrada y que esas diez personas tienen que estar presentes físicamente en el mismo espacio.
La halaja se declara en Shulhan Arukh Orah Haim, 55:13:
צריך שיהיו כל העשרה במקום אחד
Todas las diez [personas] tienen que estar en un solo lugar.
Es entendible por qué los rabinos de la Mishna, que instituyeron la obligación de rezos públicos diarios y crearon las leyes básicas de ellos, querían que los participantes estuvieran en un lugar. Diez personas tienen que estar para davar shebikedusah – la liturgia sagrada y la lectura de la Tora. Estas son las instancias en las que el nombre de Dio se exalta y se lee su palabra públicamente. Justo como un consejo de administración necesita un cuórum para llegar a una decisión o para discutir, la importancia de esas acciones ordena que diez personas se congreguen para hacerlas. No es que un rezo individual no cuente, sino que para considerarse como davar shebikedusha – un rezo comunitario, donde kadish y kedusha se recitan, se necesita una comunidad.
Entonces, diez personas que rezan simultáneamente pero en lugares separadas no son una comunidad sino en relación con quien se consideran separadas?
Son separadas del uno al otro pero Dio sabe de todas de ellas. Si hubiera sido posible para que ellos supieran las acciones de los demás, podrían ser capaces de congregarse aunque estén en lugares remotos.
Shulhan Arukh alude a esto en Orah Haim 90:9:
ישתדל אדם להתפלל בבית הכנסת עם הציבור, ואם הוא אנוס שאינו יכול לבוא לבית הכנסת, יכוין להתפלל בשעה שהציבור מתפללים, והוא הדין בני אדם הדרים בישובים ואין להם מנין, מכל מקום יתפללו שחרית וערבית בזמן שהציבור מתפללים
Uno debe intentar a rezar en la sinagoga con la comunidad. Si no puede venir a la sinagoga, debe rezar a la misma hora de la comunidad. De manera similar, aquellos que viven en los pueblos lejanos y no tienen un minyan, deben rezar Shajarit y Arvit a la misma hora que la comunidad
La Mishnah Berurah explica (ibid. 29 and 32):
אנוס – היינו שתש כחו אף שאינו חולה. ואם הוא אונס ממון שמחמת השתדלותו להתפלל עם הצבור יבוא לידי הפסד יכול להתפלל בביתו ביחיד… בזמן שהצבור – פירוש בשעת שקהלות ישראל מתפללים
Que no puede — a causa de debilidad física aun si no está enfermo. Si es una consideración financiera, y puede perder dinero a causa de su insistencia en rezar con la comunidad, puede rezar solito en casa… a la misma hora — esto significa que reza a la misma hora que rezan las comunidades de Israel.
R. Tzvi Katz (Poland, 16-17th C) añade en Ateret Tzvi:
דכתיב [תהלים סט, יד] ואני תפלתי לך ה’ עת רצון, אימתי עת רצון, בשעה שהצבור מתפללין
Se escribe (Salmos 69:14) «Ofrezco mis oraciones a ti, Dios, a una hora favorable,» y una hora favorable es cuando reza la comunidad.
Aprendemos que si uno no puede venir a la sinagoga, puede rezar con la comunidad a la misma hora. Eso significa que si uno sabe que otros están rezando y reza con ellos, Dios combina los rezos del individuo con los de la comunidad. Aprendemos también que uno no tiene que estar postrado en cama para que sea exento de rezar con la comunidad. La rutina diaria puede hacer que uno esté en la oficina o que esté demasiado cansado o débil para ir. Esto es una realidad que no se puede negar. Con excepciones raras, cada sinagoga cuenta con más gente en el Shabat y los festivos que en las ferias.
Hay también el asunto de los lugares remotos. Alguna gente con la que he hablado sobre la pregunta del minyan virtual han dicho que los judíos observantes no deben vivir en esos lugares. El argumento no tiene nada que ver con la realidad. Hay gente que no tiene dinero para vivir cerca de la comunidad judía mientras otras personas tienen que vivir lejos a causa de su trabajo. Hay miles que están postrados en cama en casa o en un hospital que podrían beneficiar de un minyan virtual. Y los que están viajando y necesitan decir kadish? Y los que no pueden asistir la sinagoga a causa de inclemencias del tiempo, fenómenos naturales o ataque de cohete?
El Shulhan Arukh (55:14) da un ejemplo de contar la gente en un minyan aunque no están en el mismo lugar:
מי שעומד אחורי בית הכנסת וביניהם חלון, אפילו גבוה כמה קומות, אפילו אינו רחב ארבע, ומראה להם פניו משם מצטרף עמהם לעשרה
Si uno está de pie (afuera) detrás de la sinagoga y hay una ventana (en la pared) entre ellos, aunque si la ventana está arriba de la tierra y aunque si es muy angosta, si pueden ver su cara desde allí, pueden contarle con el minyan.
Esta halaja clarifica que es importante para que los participantes del minyan puedan verse que se puede lograr con Zoom o Go To Meetings. Una halaja en Hishukay Hemmed por R. Yitzhak Zilberstein (Israel, 1934-) sobre Berakhot 21:1 apoya esto:
והנה עשרה יהודים המפוזרים על פני השדה, כל זמן שרואים אחד את השני ושומעים את קולו של הש”ץ או של האומר קדיש מצטרפים הם למנין
R. Zilberstein escribe sobre la gente que visita al cementerio, diciendo que podrían recitar el kadish cerca de una tumba con tal de que puedan verse y oír el que dice kadish, aunque si están lejos. Si asumimos que pueden oír el kadish desde 30 pies y algunos de los participantes de este kadish pueden estar 60 pies separados, porque uno está a la derecha y el otro a la izquierda de la tumba. Estos se pueden ver pero no se pueden oír pero pueden juntar para rezar porque pueden verse y oír al que dice kadish.
Está claro, entonces, que cuando diez personas están presentes en una habitación virtual, cumplen con todos los requisitos del minyan porque pueden verse y oír los demás y están presentes para rezar juntos. Dios, desde arriba, sonreiría porque siempre sabía cómo la gente estaba conectada y ahora está feliz de que lo sepa ahora la gente.
Me gustaría concluir con una enseñanza del Talmud (San. 39:1) que parece tener el virtual minyan en mente?
אמר ליה קיסר לרבן גמליאל: אמריתו, כל בי עשרה שכינתא שריא, כמה שכינתא איכא? …אמר ליה: אמאי על שמשא בביתיה דקיסר? אמר ליה: שמשא אכולי עלמא ניחא. [אמר ליה] ומה שמשא, דחד מן אלף אלפי רבוא שמשי דקמי קודשא בריך הוא, ניחא לכולי עלמא, שכינתא דקודשא בריך הוא על אחת כמה וכמה
El emperador preguntó a Rabban Gamliel: dices que cuando hay diez personas la Providencia Divina, Shejina, se encuentra, ¿cuántas Shejinas hay?
Rabban Gamliel preguntó: ¿Por qué hay luz solar en tu casa?
El emperador contestó: El sol brilla para todo el mundo.
Rabban Gamliel dijo: Si el sol, que es uno de billones de sirvientes de Dios, puede brillar para todo el mundo, cuánto más [puede venir y visitar cualquier diez personas que rezan juntos] la Providencia Divina?
Oremos por salud buena y refua shelema a todos.